LA RAYA
• Materiales: monedas.
• Número de jugadores:
mínimo 2 máximo sugerido 8.
El juego de la raya es una
actividad muy simple, este es practicado por adolescentes y adultos
generalmente varones, este juego se lo puede realizar con el ánimo de diversión
y en ocasiones se lo practica con el motivo de apuestas. Para el desarrollo del
juego se dibujan dos rayas en el suelo a una distancia determinada (aprox. 2
m.).
Se lanza una moneda
(predeterminada antes del juego) por cada jugador. Desde una raya hasta la otra
raya; gana el jugador que más se halla aproximado a la raya de destino, Haciéndose
acreedor a las monedas de los concursantes perdedores. Si por razones de suerte
o de práctica de un jugador logró hacer coincidir su moneda justo en la raya,
los otros jugadores deberán pagar el doble de lo apostado.
Anteriormente era muy habitual observar en los controles de los taxis o camionetas a los señores choferes jugando este juego en momentos de ocio o durante su descanso.
Se lanza una moneda (predeterminada antes del juego) por cada jugador. Desde una raya hasta la otra raya; gana el jugador que más se halla aproximado a la raya de destino, Haciéndose acreedor a las monedas de los concursantes perdedores. Si por razones de suerte o de práctica de un jugador logró hacer coincidir su moneda justo en la raya, los otros jugadores deberán pagar el doble de lo apostado.
Anteriormente era muy habitual observar en los controles de los taxis o camionetas a los señores choferes jugando este juego en momentos de ocio o durante su descanso.
EL PEPO Y TRULO
En el siglo pasado
cuando había muchas calles sin asfalto, es decir, eran de tierra, en el Cotopaxi
de antaño los niños solíamos jugar con bolitas de cristal conocidas como
canicas, al famoso juego del ‘pepo’. Cada niño procuraba golpear con su bolita
a la del otro niño que lanzaba a una prudencial distancia, eso requería una
singular puntería y hábil destreza.
Además del pepo, que era golpear a la bola o
canica de cristal, también se lanzaba la bolita para procurar un leve golpe para
que se pueda quedar cerca y formar el trulo, que equivalía a la separación de
las bolitas por la medida de un palito de fósforo; entonces eso era el ‘pepo y
trulo’.
En el juego también se buscaba unir las
bolitas con la denominada cuarta, que es la distancia de la mano estirada entre
el dedo pulgar y el meñique, o en su defecto con la medida conocida como jeme,
que es la distancia entre el dedo pulgar y el índice, obviamente de la mano de
los niños; para lo cual se jugaba entre chicos que tenían la misma edad o el
mismo “porte” (estatura) para tener similares tamaño de mano y dedos.
Otro juego con las bolitas era el llamado
“pique y ñoco”, que era golpear la bolita en un palo o poste de madera
(generalmente se golpeaban las bolitas contra los pilares de las casas mixtas).
Al golpear la bolita en el palo se procuraba
que con el rebote se introdujera en un orificio pequeño natural de la madera, o
hecho a propósito y que se lo llamaba “ñoco”; y al lograr insertar la bolita en
el ñoco se ganaba como premio pequeñas tiritas de películas recortadas, o
billusos, que eran las envolturas coloridas, y abiertas como si fueran
billetes, de las cajetillas de antiguos cigarrillos como el Lucky Strike,
Chesterfield, Camel, Kool, etcétera; que los niños recogían de los adultos
fumadores, quienes las desechaban.
"ZUMBAMBICO"
Lugar: Aula o patio
Material
necesario: Hilo o
piola, un botón grande
Organización: Individual
Desarrollo
del juego
Juego por
demás divertido y a la vez peligroso, pues algunos jugadores del Zumbambico en
vez de ponerle el botón en el centro le ponían un Tillo o tapa de los refrescos
cosa que era muy peligroso pues al cortar la piola saltaba el tillo y podía
causar heridas.
Se une los
extremos del hilo incrustando el botón o tillo al centro.
Hay que
hacerlo girar hasta que adquiriera elasticidad y movimientos.
Los
enredos que producía el Zumbambico, especialmente en el pelo, ocasionaban
incluso el corte de pelo o romper el juguete.
No hay comentarios:
Publicar un comentario